5 sorprendentes propiedades del CBD
Portador de todas las expectativas, heredero de 1000 promesas, ¿qué virtudes no atribuimos hoy al CBD? ¿Le vuelve a crecer el pelo? Ya se ve. ¿Traer de vuelta a tu ser querido? Imagínate...
Pero lo que es seguro es que el CBD ha sido de interés para la ciencia y la medicina durante casi medio siglo y que estamos empezando a tener algunas pistas serias sobre los efectos biológicos que lo rodean y sus efectos en la salud humana.
Rue de la Boulette le ofrece información detallada sobre 5 propiedades medicinales del cannabidiol en forma de preguntas y respuestas, junto con enlaces externos.
Intentaremos repasar rápidamente las cuestiones relativas a las principales propiedades terapéuticas del CBD. El cannabidiol es la molécula mayoritaria del cáñamo, una categoría de plantas de la familia Cannabis Sativa L.
¿Qué dice la ciencia?
Como decía nuestro preámbulo, el descubrimiento del CBD tiene sólo 50 años. De ello se desprende el descubrimiento del THC y del sistema cannabinoide endógeno o incluso: sistema endocannabinoide (acostumbrémonos al acrónimo en inglés: ECS de EndoCannabinoid System).
En pocas palabras, el SEC consta de una red de receptores, como tapones femeninos, que son perfectamente compatibles con cannabinoides como el CBD.
Ahora sabemos que el SEC participa en numerosos procesos fisiológicos y cognitivos. Por lo tanto, los cannabinoides como el CBD o el THC participan a través del SEC en los siguientes procesos:
Regulación de la homeostasis: el SEC participa en la regulación de numerosos procesos biológicos, como la temperatura corporal, el equilibrio energético, el sueño, la respuesta al estrés y el funcionamiento del sistema inmunológico. Ayuda a mantener un equilibrio estable, conocido como homeostasis.
Respuesta al estrés: el ECS participa en la respuesta al estrés y ayuda a atenuar las respuestas fisiológicas y conductuales relacionadas con el estrés. Los cannabinoides endógenos (producidos naturalmente por el cuerpo) interactúan con los receptores cannabinoides para regular estas respuestas.
Control del dolor: el ECS desempeña un papel en la regulación de la percepción del dolor. Los cannabinoides endógenos y los receptores de cannabinoides están presentes en los sistemas nerviosos central y periférico y participan en la modulación del dolor.
Funciones neurológicas: el ECS influye en las funciones neurológicas, incluida la plasticidad sináptica (cambios en la fuerza de las conexiones entre neuronas) y la neurogénesis (la formación de nuevas neuronas). Estos procesos son esenciales para el aprendizaje y la memoria.
Sistema inmunológico: El SEC regula el funcionamiento del sistema inmunológico, influyendo en la respuesta inflamatoria y la protección contra patógenos. También ayuda a mantener el equilibrio inmunológico.
Apetito y metabolismo: El SEC participa en la regulación del apetito, el metabolismo energético y el almacenamiento de grasas. Ciertos cannabinoides endógenos influyen en estos procesos actuando sobre los receptores cannabinoides.
Funciones reproductivas: el SEC desempeña un papel en la regulación de las funciones reproductivas, incluida la espermatogénesis y la regulación hormonal relacionada con la reproducción.
Dolor: ¿Es el CBD un analgésico?
Se puede decir que el CBD tiene propiedades analgésicas potenciales; los estudios preliminares han mostrado resultados prometedores del CBD en el tratamiento de diversos dolores crónicos.
Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar su eficacia y seguridad a largo plazo.
A continuación se muestran algunos estudios interesantes sobre el uso del CBD como analgésico.
Dolor neuropático:
Estudio sobre la eficacia del CBD para el dolor neuropático del VIH: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4264820/
Revisión sistemática de la eficacia del CBD para el dolor neuropático: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6674123/
Dolor artrítico:
Estudio sobre la eficacia del CBD para la artrosis de rodilla: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5877605/
Estudio sobre la eficacia del CBD para la artritis reumatoide: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6324042/
Dolor muscular:
Estudio sobre la eficacia del CBD para el dolor muscular inducido por el ejercicio: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5642405/
Estudio sobre la eficacia del CBD para la fibromialgia:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6464115/
Estudio sobre la eficacia del CBD para la prevención de las migrañas: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6043372/
Estudio sobre la eficacia del CBD para el tratamiento agudo de las migrañas: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7023803/
Estrés: ¿Es el CBD un ansiolítico?
La medicina está dividida sobre este tema, los estudios son muy heterogéneos. Parece que la respuesta está más en el efecto séquito que solo en el lado del CBD.
Hay que dejar claro que, utilizado solo, el CBD no es una solución milagrosa para combatir la ansiedad. Las respuestas individuales al CBD pueden variar y es importante tener en cuenta la posible interacción con otros ingredientes activos presentes en el cáñamo para evaluar esto a nivel individual.
En pocas palabras: la respuesta es compleja y matizada.
A continuación se muestran algunos ejemplos de estudios:
Estudio sobre la eficacia del CBD para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4604171/
Estudio sobre la eficacia del CBD para el trastorno de pánico: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5564004/
Estudio sobre la eficacia del CBD para los trastornos del sueño relacionados con la ansiedad: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6324042/
Estos estudios sugieren que el CBD puede ser un tratamiento eficaz para la ansiedad, pero se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos.
¿El CBD es eficaz para conciliar el sueño?
Aunque con matices, la respuesta es más bien sí. Aún no está claro exactamente cómo, pero algunas investigaciones sugieren que puede tener efectos positivos en la calidad del sueño.
Sin embargo, numerosas investigaciones destacan el hecho de que el CBD, si bien puede ser útil para ciertos tipos de insomnio, lo será menos para otros.
El CBD no forma parte de la familia de los hipnóticos, por lo que no induce el sueño directamente. Por otro lado, puede influir en los mecanismos periféricos del insomnio como el dolor y el estrés (ver arriba).
Aquí te dejamos algunos enlaces a estudios científicos sobre el tema.
Estudio sobre la eficacia del CBD para el insomnio primario: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6674123/
Estudio sobre la eficacia del CBD para los trastornos del sueño relacionados con el estrés: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5642405/
Estudio sobre la eficacia del CBD para los trastornos del sueño relacionados con el dolor crónico: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6324042/
Revisión sistemática de la eficacia del CBD para los trastornos del sueño: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6548114/
Salud de la piel: ¿Qué papel puede desempeñar el CBD?
Parece casi universalmente aceptado que el CBD desempeña una serie de funciones clave en la salud y el mantenimiento de la piel humana.
Reducción de la inflamación:
El CBD tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar la piel irritada, enrojecida e inflamada. Puede resultar útil para personas con enfermedades crónicas como eccema, psoriasis y rosácea.
Hidratación:
El CBD puede ayudar a mantener la hidratación de la piel al aumentar la producción de ceramidas, que son lípidos esenciales para la barrera cutánea. Esto puede mejorar la flexibilidad y elasticidad de la piel.
Protección contra los radicales libres: el CBD es un poderoso antioxidante que puede proteger la piel del daño causado por los radicales libres. Esto puede ayudar a prevenir signos de envejecimiento prematuro, como líneas finas y arrugas.
Regulación de la producción de sebo: el CBD puede ayudar a regular la producción de sebo, lo que puede ser beneficioso para personas con piel grasa o propensa al acné.
Curación de heridas: el CBD tiene propiedades curativas que pueden ayudar a acelerar la curación de heridas y lesiones.
Estudios científicos sobre el CBD y la salud de la piel:
Estudio sobre la eficacia del CBD para el eczema:
Enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4604171/
Resumen: Este estudio demostró que la aplicación tópica de CBD puede mejorar los síntomas del eccema, como sequedad, enrojecimiento y picazón.
Estudio sobre la eficacia del CBD para la psoriasis:
Enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5564004/
Resumen: Este estudio demostró que el CBD puede reducir la inflamación y la proliferación de células de la piel, lo que puede mejorar los síntomas de la psoriasis.
Estudio sobre la eficacia del CBD para el acné:
Enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6324042/
Resumen: Este estudio demostró que el CBD puede reducir la producción de sebo y la inflamación, lo que puede ayudar a mejorar el acné.
Revisión sistemática de la eficacia del CBD para afecciones de la piel:
Enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6548114/
Resumen: Esta revisión sistemática examinó los estudios disponibles sobre la eficacia del CBD para las afecciones de la piel y concluyó que el CBD es un compuesto prometedor para el tratamiento de diversas afecciones de la piel, incluidos el eccema, la psoriasis y el acné.
Estudio sobre las propiedades antioxidantes del CBD:
Enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6674123/
Resumen: Este estudio demostró que el CBD es un poderoso antioxidante que puede proteger la piel del daño causado por los radicales libres.
¿Puede el CBD combatir y prevenir? ¿cáncer?
Se trata de un tema especialmente interesante y delicado al mismo tiempo. Una cosa es absolutamente segura: el CBD por sí solo no es una cura para el cáncer y no debe utilizarse como sustituto de los tratamientos convencionales contra el cáncer.
Dicho esto, como vimos anteriormente, el Sistema Cannabinoide Endógeno tiene muchas implicaciones y no todas aún han sido explicadas.
Algunas investigaciones sobre el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) indican que pueden tener efectos prometedores en la lucha contra ciertas formas de cáncer.
Posible reducción del crecimiento tumoral: el CBD y el THC han demostrado efectos antiproliferativos sobre las células tumorales en varios estudios in vitro e in vivo. Estos cannabinoides pueden inducir la apoptosis (muerte celular programada) e inhibir la proliferación de células cancerosas. Por ejemplo, la investigación sobre el cáncer de hígado y pulmón ha demostrado que el CBD reduce la viabilidad de las células cancerosas y estimula la apoptosis. Estos efectos se observan en varios tipos de cáncer, en particular los de hígado, pulmón y próstata. (Proyecto CBD) (MDPI).
Posible reducción de la inflamación: el CBD tiene propiedades antiinflamatorias que podrían ayudar a reducir la inflamación asociada con los tumores. Esta inflamación crónica a menudo promueve la progresión del cáncer. Los cannabinoides, incluido el CBD, han demostrado tener potencial para atenuar esta inflamación en diversos contextos, particularmente en los cánceres de pulmón y de hígado (MDPI).
Posible alivio de los síntomas del cáncer: el CBD también se está estudiando por su papel en el alivio de ciertos síntomas relacionados con el cáncer, como las náuseas, los vómitos inducidos por la quimioterapia y el dolor crónico. Por ejemplo, se ha demostrado que las combinaciones de THC y CBD, en forma de aerosol o aceite, son eficaces para aliviar el dolor relacionado con el cáncer y mejorar la calidad del sueño de los pacientes (MDPI).
Estos resultados son prometedores, pero es importante señalar que los estudios clínicos en humanos aún son limitados y se necesita más investigación para confirmar estos efectos en un entorno clínico.
El uso de CBD en pacientes con cáncer muestra resultados prometedores en la mejora de la calidad de vida, particularmente en el alivio de síntomas como el dolor, los trastornos del sueño y las náuseas. Varios estudios indican que el CBD puede ayudar a controlar el dolor relacionado con el cáncer, reduciendo la necesidad de medicamentos más fuertes como los opioides. Además, se ha observado una mejora en la calidad del sueño en ciertos pacientes, a menudo relacionada con un mejor manejo del dolor.
Un estudio encontró que después de dos semanas de consumo continuo de cannabis, los pacientes informaron una reducción significativa del dolor y una mejora en la función cognitiva, especialmente con productos ricos en CBD. Estos efectos parecen estar relacionados con las propiedades antiinflamatorias del CBD, que desempeñan un papel clave en la mejora de la calidad del sueño y el bienestar general (Oxford Academic) (SpringerLink).
Dicho esto, se necesita más investigación para comprender completamente los beneficios del CBD en los cuidados paliativos para pacientes con cáncer (Universidad de Colorado Boulder).
Bonificación: ¿Es el CBD psicoactivo, es psicotrópico?
Sí y sí otra vez sin sombra de duda, sí dos veces. Del mismo modo que el café, el chocolate, la nuez moscada y la pimienta que forman parte del mismo.
En primer lugar, debemos prohibir cualquier diferencia entre "psicotrópico" y "psicoactivo", estas dos palabras son sinónimos absolutos de medicina clínica. Ahora si lo deseas, veremos una pequeña lista no exhaustiva de productos con conocidos efectos psicotrópicos que el ser humano consume a diario.
Especias y aromáticos:
Azafrán: Contiene crocina, un compuesto que puede mejorar el estado de ánimo y la memoria.
Jengibre: Contiene gingeroles y shogaoles, compuestos que pueden tener efectos antiinflamatorios y analgésicos.
Cúrcuma: Contiene curcumina, un compuesto que puede tener efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antidepresivos.
Frutas y verduras:
Plátano: Contiene dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel en la motivación y el placer.
Tomate: Contiene licopeno, un antioxidante que puede proteger contra el cáncer.
Espinacas: Contiene folato, una vitamina que puede mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva.
Otros alimentos:
Té verde: Contiene L-teanina, un aminoácido que puede mejorar la relajación y la concentración.
Yogur: contiene probióticos, que pueden mejorar la salud mental e intestinal.
Aceites de pescado: contienen ácidos grasos omega-3, que pueden mejorar el estado de ánimo y la función.